jueves, 10 de junio de 2010

Haitianos Ilegales

En adición a la inmigración legal de ciudadanos haitianos, de tenedores de visas oficiales y diplomáticas, vacacionistas, y empresarios, nuestro país está afectado por otra serie de incursiones de personas que viajan sin documentos, algunos que contribuyen positivamente al bienestar nacional y a otros cuyas acciones son perjudiciales para el país. Los primeros se adentran en el país y encuentran cabida en nuestra economía.

Ha sido ésta, sin embargo, una migración que no contempla la satisfacción de necesidades del proceso de desarrollo y, ya se sabe, se ejecuta con la criminal complicidad de comerciantes de sueños y autoridades nacionales.

Esta migración debe ser hecha de forma organizada y legal. Si para suplir puestos permanentes de la economía dominicana, mediante visas de residencia, si para faltantes estacionales, por permisos de trabajo estacionales a cuyo término, el trabajador retorne a su país.

También es mandatoria la persecución judicial de los que violan los estamentos legales de la sociedad dominicana, en vez de hacerse de la vista gorda ante tan obvia criminalidad.

Los perjudiciales incluyen a los depredadores de nuestra riqueza boscosa, quienes cruzan la frontera dominicana para talar árboles, convertirlos en carbón en hornos que hacen in situ y regresan a Haití con esa pesada carga de destrucción.

También incluye este grupo a abigeatos que se adentran en territorio dominicano para robar ganado de dueños dominicanos, ladrones de autos, estafadores, secuestradores, negociantes de drogas, etc.

Si como expresa el Sr. Jimmy Carter, ex-presidente de los Estados Unidos, que Haití y la República Dominicana están unidos, por la imposibilidad de evitar la migración de haitianos a ésta, es indudable que lo que mejor podemos hacer está en el control legal de la migración que es conveniente a la República Dominicana y la persecución legal de las acciones delictivas en torno a tal migración por parte de quienes incumplan con las leyes, sean éstos de aquí o de allá.

La causa última de la migración está en el bajo nivel de progreso de la economía haitiana y el mejor estándar de vida que logran aquí, aun sumergidos en los estratos de menores ingresos de la República Dominicana.

Pero como estamos no podemos seguir. Tenemos la obligación de regular la migración haitiana y la necesidad de hacerlo para siempre, caiga quien caiga.

Marcos R Taveras es Consultor Privado
marataveras@yahoo.com

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